Hace unos tres meses, allá por octubre del 2011, daba comienzo en Valencia una iniciativa de la que ya os hemos hablado anteriormente. El Primer Ciclo de Rock Instrumental de Valencia se inauguraba con dos grupos de lujo, los valencianos Comadreja Mambo (ver vídeo) y Stearica, grupo italiano, de Turín más concretamente, desconocido para muchos y desde aquel día en que los vimos, inolvidable para muchos. Con ecos de 12Twelve, atisbos de Rosolina Mar y pinceladas de Trans Am, con toques sicodélicos y krautrockeros y con una contundencia pasmosa abrieron este ciclo que se presenta como una más que buena propuesta para los próximos años en la ciudad de Valencia (del latín Violentia). Aquí os dejamos con un fragmento que capturaron la cámaras de Prozac para el pop español. Si tenéis ocasión de verlos en directo no perdáis la oportunidad de que os revienten los sesos con muros melódicos de potencia extrema. Una gozada en toda regla.
Pero ese sólo fue el trabuconazo de salida. El resto de conciertos del ciclo se han venido desarrollando durante el mes de enero, con dos citas más, en las que han tocado Atleta, Tannhäuser, Ratolines, y Modelo de respuesta polar, y se cierra con una tercera cita este viernes 27 de enero a las 22.30 con ZA! (Barcelona) y SIESTA! (Valencia). Dos dúos musicales o delirantes. Los primeros unos intelectuales del disparate, el tronismo musical y la hostia sonora. Rock africanizado made in Terrassa. Los segundos, unos disparatados insensatos acariciando la posibilidad sonora en forma de bucle insano. El ruido tropezando en la miel del baile. En otras palabras, lo más interesante que os vais a poder echar en la sopa en el menú del viernes. Aquí os dejamos unos pasajes sonoros de los dos grupos, para que vayáis sintiendo el agradable empuje hacia el pozo del desmadre.
Este domingo23 de octubre, en la sala Matisse da comienzo el I Ciclo de Rock Instrumental Valencia (CRIV). Una propuesta que lanzan desde La redacción Atómica y que consiste en una serie de conciertos en los que se apuesta por bandas que según la organización "más allá del estilo (rock, post-rock, punk, slowcore, hardcore, shoegaze, surf…) dan más peso a la instrumentación que a la palabra". Grupos de rock instrumental puro y duro que se mezclarán con otros que adaptarán su repertorio para la ocasión. Un cocktail en el que el verbo se sustituye por la acción y por el sonido propiamente dicho, o en esta ocasión, no dicho.
El formato del festival, dividido en varios días a lo largo del mes de enero y con la presentación el 23 de octubre, emparejará a formaciones foráneas con bandas locales. En el concierto de presentación, que será el domingo que viene, actuarán Stearica, un trío italiano de paisajismo rock experimental, post-punk y olas de sonidos sugerentes y eléctricos, y que han tocado con NoMeansNo, GirlsAgainstBoys, Suzuki Damo,Ex El, Karate, Acid Mothers Temple(con quienes compartieron una gira de 32 conciertos europeos) y Tarentel. Junto a ellos estarán Comadreja Mambo, banda valenciana aficionada a parecer desaparecida y emerger cuando la ocasión lo requiere para demostrarnos que la poca continuidad del grupo a la hora de dar conciertos y sacar discos (sólo han sacado uno hasta la fecha Respeta a tu madre) es algo de lo que todos debemos arrepentirnos. Mambo punk, rock cerril y cencerril, baile de roca y cemento. En definitiva, un conciertazo para dar el pistoletazo de salida a este nuevo "festival".
Las entradas de cada día cuestan 10 euros. Ya os iremos dando más información sobre los grupos que actúan en este I Ciclo de Rock Instrumental.
El resto de actuaciones del CRIV, para que vayáis programando vuestras agendas:
13 de Enero Sala Matisse 22:30 horas AtletA (Barcelona) + Modelo de respuesta polar (Valencia)
21 de enero Sala Matisse 22:30 horas TANNHAÜSSER (Sevilla) + Ratolines (Valencia)
27 de enero Sala Matisse 22:30 horas ZA! (Barcelona) + SIESTA! (Valencia)
Empujados por convicciones artísticas, con el objeto de la agitación y el intercambio cultural, y alejados del sistema mercantil oficial, el colectivo Vendo Oro, Unión Sonográfica del Este, organiza las jornadas Tenderete II, en l´Escola del Cabanyal, los días 16, 17 y 18 de junio.
Durante esos días podremos disfrutar de un mecadillo, punto de encuentro entre diferentes editoriales y sellos discográficos que actúan al margen del mercado empresarial y que trabajan mediante la autoedición de sus propias creaciones: discos, camisetas, pósters, serigrafías, libros, fanzines, cintas magnetofónicas, o cómics, ente otras muchas cosas. Además se han programado conferencias y mesas redondas en las que se explicarán y discutirán temas relacionados con la autoedición.
Se contará también, para el cierre de cada jornada, con la colaboración y actuaciones de varios músicos de valencia:
Tumba Swing, monobanda de grasa y azufre, capitaneada, tripulada, y cagada por Rogelio, cantante de Tracahombres y una de esas personas que se pasan de activas por la gracia de Dios. Ilustra, tatúa, canta, toca, vive y hace, sobretodo hace, lo que sea, un señor artista de los pies a la cabeza.
Viva Trampolino!Nick Perry, otro de esos hombres hiperactivos, este por lo menos en cuanto a la música se refiere. Primer concierto como Viva Trampolino!. Ha tocado en multitud de bandas. Este es su proyecto en solitario. Improvisaciones que fluctuan entre la psicodelia, el blues de subsuelo, el rock ambiental, o el country más raruno. Post Waits diría yo.
Cuneta, formado por Alba Murcia y Vicent Pelechano. Experimentación sonora al servicio de una autopista de muchas direcciones y sentidos. Organillos reciclados, melodías cíclicas, pasajes hablados, ruidos sampleados, instrumentos de juguete… todo lo necesario para salirse de la carretera y acabar en la cuneta.
Cuello, proyecto de José Guerrero, y lo que supongo que podemos llamar una continuación de sus creaciones experimentales y que en otra época se enmarcaban dentro de su proyecto Rastrejo. Para quien no lo sepa guitarrista y cantante de Betunizer. Un tío que cuando vosotros todavía estabais levantándole la falda a las chicas ya escuchaba música de la hostia. Un adelantado en eso de tener buen gusto y los pies en el suelo.
Pero cómo os digo esto sólo es la parte musical. Habrá mucho más. Aquí tenéis la programación. 16, 17 y 18 de junio en L'Escola del Cabanyal, c/ progreso 159
Jueves 16:
18.30h - presentación de TENDERETE II a cargo del colectivo Vendo Oro, unión sonográfica del este 19h - conferencia Edición: periferias y formas legales a cargo de Susana Catalá (Abogada experta en Derechos de Autor y Nuevas Tecnologías de la Información) y Vicente Ferrer (editor de Media Vaca) 20h - mesa redonda:Autoedición, por y para quéa cargo de Ferran Esteve (Gagarín) Juanjo Oller (Milimbo), Don Rogelio J. (Discos Calamidad) y Eduard (Trabuc Records). Modera: Martin López (Ediciones Valientes)
Viernes 17: 17h a 23h - Mercadillo 22h - Concierto de Cuneta y Cuello
Sábado 18: 17h a 24h - Mercadillo 22h - Concierto de Tumba Swing y Viva Trampolino! 23h - sorteo canasta autoeditada
Los participantes (confirmados) para esta nueva edición de TENDERETE son:
Mejor menú no puede haber. Preparen algo de dinero y gástenlo por una vez en algo que no sea funesto para su salud. Y cómo ellos mismos dicen, preparen la toalla, el bañador y las carteras porque nos vemos en la playa con Tenderete II. Así será. Que no paren las máquinas.
MIÉRCOLES: La organización, las ideas, y la decepción
Primer día de festival para Prozac. La organización de este año nos obliga a comprar mediante el uso de la tarjeta electrónica del festival, previa vinculación con la propia tarjeta de crédito o débito, con todas las suspicacias que esta medida puede levantar, y que comienza a verse desarticulada en su primer día de funcionamiento. Sin duda la peor idea que ha tenido la organización en todas las ediciones del festival.
Todo esto sumado a la brillante idea de poner a un grupo como Echo and the bunnymen el miércoles, en un recinto de aforo limitado. Los desastres se suceden. Para que la aventura sea mayor, un sólo váter para miles de personas nos obliga a buscar solución en unos arbustos del exterior, y a la vuelta, cómo el aforo está completo, nos perdemos parte de la actuación del grupo de Liverpool. Malditos organizadores sin corazón y sin policlines. Nos ponemos nerviosos. En Prozac comienzan las hostias. La amistad se rompe.
Por lo que pude ver del concierto al conseguir entrar, casi todo se centró en su primer trabajoCocodriles, un concierto de aprobado justo en el que no tocaron The Killing Moon. Tal vez sea un suspenso.
Antes nos perdíamos a las japonesas Nisennenmondai, a las que más ganas teníamos de ver. A las que si que vimos fue a Las Robertas. Un concierto desdibujado, con un sonido lamentable, y un público ajeno a todo. Sentado y desmotivado en su mayoría.
Lo único salvable el concierto que cerró la noche Caribou, proyecto del canadiense Dan Snaith, curioso personaje, matemático y músico.
Cerraban la noche con un buen concierto. Su sonido, de discoteca marciana y banda sonora de cine erótico puso la primera buena sensación en el cuerpo. Down tempo, si es que eso significa lo que creo. Indie electrónico, para abarcar más. Los únicos que me motivaron. No habíamos ni empezado con la edición de este año y ya me sabía a poco. Sin ir más lejos, lo que más me logró atraer, quien más me entretuvo, fue esto:
JUEVES: El tiempo, la fantasía y el éxtasis.
En el metro de Barcelona comienza un baile sangriento entre el tiempo y el deseo. Nuestras intenciones de ver a Islet sufren cada vez más frente a los envites del filo del destino y de las varillas del reloj, es el tiempo quien estruja segundo a segundo en el metro a los muchos que pretendemos llegar al útero del festival, cómo espermatozoides atajando vía subterráneo y atrapados en las paredes uterinas. Fallido el plan de los seres colicolgantes, mala gestión del tiempo, y éste triunfante convirtiendo en estatua de arena y pasado el concierto ansiado. Primer momento de derrota asistencial por parte de prozac a uno de los tantos conciertos que nos perderemos en estas fechas. O eso pensábamos nosotros.
Cabalgando ya las praderas, huidizo el tiempo entre la costa y el recinto, brisas de entusiasmo. Emborrachada ya la lucidez y camino de embriagar hasta el cogote, atisbamos ese techo bombeado: escenario ATP. Finalmente Prozac desencaja el tiempo, su alegría es motor del mundo. Ver a Islet es posible, por lo menos un par de canciones, menos tiempo nos dará el destino las próximas noches. Muchedumbre que se empuja, y no importa el público, no hay desparrame y codazos más llamativos que los del grupo británico. Imbuidos en locura, en placer por lo que hacen, la gamberrada como baile, la diversión como lectura, percusiones que desangran sintes y cuyos prolíficos engendros suenan a fiesta de nuevo punk, a mucho moderneo, a mucho alochol, a buenas ideas o diferentes, y a mucha fiesta.
Una pendiente cuesta abajo, suave como hierba húmeda, fresca y lentamente densa, profunda, con guitarras gimiendo. Comienzan los acordes de Moon Duo.
Ya los había visto en el On the Sea de Valencia (dicen que este año habrá segunda edición, esperemos que la organización esté un poco más lúcida). Esta vez vuelvo, Moon duo lo merecen. Pero las medusas esta vez no abrazan, escupen voltios que se escapan en el aire sin lograr atrapar nuestros cometas. Y nos vamos de allí, hacia otro oceáno de lava fría, o templada, o yo que sé.
Perros de melodías blancas y azules. Barcos navegando en un espacio negro. Blank dogspintando sonidos de los ochenta, el público acariciando esas pinceladas de pasado, pero sabiendo que apenas se nota el relieve en la pintura. Lánguido disfrute en la primera de las tardes. Los ochenta se alejaban poco a poco, antes incluso de que acabase el concierto. Logramos dilatarlo un poco más. El festival empieza.
Y entonces un azul éxtasis lo inunda todo. Desvarío, navegamos barcos en el cielo, la confusión explota, el vendaval se lo lleva todo. Mientras tanto batallas propias y ajenas, frente a miles de ojos. Of Montreal, the Walkmen... todos demasiado pequeños para llamar la atención de un monstruo tambaleante y que comienza a esparcir su mente por un lienzo de multitud y confusión, de oscuridad y vatios, de estallido y guerra. Valencia se hace así. Voz de Dios. En el terremoto nuestras cabezas idean barbaries para nuestros cuerpos. Saboreamos el suelo. Saboreamos el cielo. Nos devoramos por dentro olvidando aquello. Lo ajeno. Lo real.
Súbitamente, como un jarro de agua helada, Nick Cave consigue hacernos volver. Es lo que tiene llevar bigote. No hay épica sin bigotes. No hay leyendas homéricas ajenas a ellos. Y esto es rock señores y señoras. Los sueños revientan contra el rock & roll sintetizado. Su banda Grinderman, da hostias. Hostias bien dadas. Si mi cabeza no hubiese sido en ese momento un enorme laboratorio de alquimia habría podido disfrutarlo más. Pero el cerebro, a esas alturas, había dejado paso al abrazo extasiado del todo, aquí, ahora y cómo sea. Mucha mierda. Suficiente para cometer errores, para no enterarme, para no darme cuenta de que Nick Cave, no llevaba bigote.
Lo siguiente es cruzar puertas. La habitación que se abre frente a nosotros parece ávatar. Los colores laten y las luces silban. Grandes burbujas flotan sobre nosotros, manoplas gigantes se mueven al compas de duendes danzantes y de otras criaturas de psicodélicos gestos y formas curiosas. Y miles de personas gritan, los brazos son un mar picado, los pies látigos del baile, el éxtasis convierte a la masa en un organismo multicelular, desde el cielo una multitud que late y que gime, color. Caigo en la cuenta de que estoy en un concierto de Flaming Lips.
Y casi de imediato Factory Floor, una bomba de electrónica directa a la inconsciencia.
Casi apenas recuerdo nada. Un desembarco con bombas estallando por todos lados. Una estampida de dinosaurios drogados. Un crisol de hormigueos y espasmos. Me abandono. La noche tiene millones de colores. Y todos bailan.
VIERNES: Batallas, vencidos y Morfeo
Cuando me despierto sentado en la terraza de un bar, con un quinto en la mano, no recuerdo nada. Algún concierto. Algo de magia y mucho caos. Llevo puesta un camiseta extraña, en mi armario no hay prendas de este tipo. Mientras dormía se han reído de mi. Me han puesto una tarjeta en la boca y me han metido un puro en las gafas. Pido gracias a dios. Bebo de mi quinto. Fumo. Siempre he creido que la segunda jornada de un festival siempre es la más dura. Y así sería. Los espíritus del sueño andaban cerca y el empeorado estado mental de nuestros cerebros no dejaba lugar al despiste. Pero entonces vas... y te despistas. Conseguimos ver a The monochrome Set en el escenario Ray Ban.Rock & roll, sonidos de siempre. Correcto sin más. Y siendo así el cansancio empieza a ganar terreno. Por las colinas bajan los vástagos del sueño y no hay manera de detenerlos. Pero hoy no voy a morir sentado. Esquivo los envites del almívar de Belle & Sebastian manteniéndome a distancia. Sus melodías bonitas, de granja rosa y vacas azul cielo me dan ganas de dejarme flequillo y abrazar peluches. El cansancio se hace grande. Huyo de allí.
Huímos hacia la victoria. Nuestra próxima parada,Shellac. Steve Albini, Bob Weston y Todd Trainer ofrecen un descomunal concierto. Una auténtica ametralladora de batería, guitarra y bajo. Rock y hardcore. Han tocado muchos años en el Primavera. Que vuelvan siempre.
Pero Morfeo es malvado y sus hilos llegan muy lejos. Sin saberlo somos conducidos a su propio vientre, sus brazos nos empujan como a ganado dormido hasta sus fauces. He leído en alguna crónica que fue un concierto asombroso. Para nosotros acabar escuchando el lento latir de salmodias, el segundo día de festival, fue como abrazar a la muerte. Low dilataban nuestro cansancio con su sonido lento. Nuestros chamanes se rendían frente al sueño, nuestras fosas se veían colapsadas e inutilizadas, el frío ganaba terreno. Conseguimos huir sin casi apenas fuerzas. El miedo nubla nuestros sentidos y en la huída nuestra amistad se rompe, no hay comprensión, no hay coraje, no hermandad, sólo cobarde retirada. Unos por un sitio y otros por otro nos abandonamos a la suerte dividiendo nuestras opciones. En mi grupo el valor cae poco a poco. No hay refugio. Morfeo me abraza despacio. Sólo queda morir. Quince minutos de dulce inconsciencia. De descanso gélido. Incluso en las batallas de los Dioses, la muerte se considera un breve descanso antes de volver a hincar el cuchillo en un nuevo enemigo. Despierto de nuevo.
Tras la resurrección el terror me invade. Un frío de ultratumba cala mis huesos, me tambaleo por el recinto. Un mar de cabezas y brazos complica la recuperación. Finalmente algo me mueve hacia las trincheras del rock, último bastión a salvo de la destrucción interna y por el contrario un lugar entregado a la destrucción externa y colectiva: the Battles. Cómo si me hubiese esnifado cuatro litros de insulina los dolores desaparecen, todavía hay tiempo para más. Músicos convertidos en máquinas. Todo el mundo se queda con ganas de bailar Atlas. Es lo que tiene cagar un buen día un hit cómo ese. Por suerte en el Fib, hace ya algunos años, yo ya lo había bailado. No importa. Conciertazo. De los mejores de este año.
Sin darme cuenta, abatido a ratos y sin apenas fuerzas, herido y recuperado he superado la segunda noche de conciertos. Me marcho pero antes de irme recibo un mensaje. Es de un americano que conocí ayer. Dice algo de una camiseta. Entonces comienzo a recordar. Levemente. Miro las fotos de mi cámara y encuentro esto:
El recuerdo viene a mi como una patada. Es un americano que vive en Valencia desde hace unos meses. Ayer por la noche nos vimos, hablamos y nos cambiamos las camisetas. Cómo consecuencia, ahora somos "hermanos de camiseta". Pues nada. Tengo un nuevo amigo. Y me gusta mi camiseta. O no.
SÁBADO: Resurrección, conclusiones y fin.
Cuando llego al recinto tengo tiempo de sobra hasta que empieceSoft Moon, o eso creo yo antes de saber que toca en el escenario Llevant. Cuando caigo en la cuenta de que ese es el escenario que está a tomar por culo, es cuando empiezo a pensar de nuevo en la organización del primavera sound de este año. No sé cuanta distancia había entre ese escenario y el resto pero puede que dos o tres kilómetros cómo poco.
Soft Moon. 17.30 de la tarde. Podría jugarme mis ojos con un orco a que el que los programó a estas horas no se ha parado ni tan siquiera a escuchar su disco The soft moon. Que fuese uno de los grupos que se incorporó al cartel tras pedirlo numeroso público en los foros del primavera no sirvió para que le concediesen un horario mejor, con un ambiente nocturno, y sin lugar a dudas mucho más propicio para su música. Si esto no es música para bailar bajo los efectos de algún que otro depresivo y alguna que otra anfetamina yo estoy loco, o me enferma la cordura, vayan ustedes a saber.
Para colmo, habiendo visto media hora tuve que irme. Soft moon era uno de los conciertos que no me quería perder por nada.. ni un solo minuto, sólo un grupo podía hacerme irme de allí antes de que acabase. La débil, un grupo de Madrid, amigos de Prozac, y uno de los mejores grupos españoles que conozco. Suena a amiguismo, pero pueden juzgar ustedes mismos escuchando su primera maqueta Suicidio español, y su discoLucha Perro. O asistiendo a uno de sus abrasivos conciertos. Así que allí me planté.
No fue su mejor concierto, tal vez un poco cohibidos por el contexto, pero da igual. Su música es personalidad pura y dura. Su rock psicodélico es de lo mejor que se puede ver en un escenario en lengua castellana. Su inteligencia es castiza, su cultura va ciega, su personalidad se come el escenario. Son grandes. Tocaron sobretodo temas de su disco. Algunos guiris pasaban y se quedaban. “This´s cool!!” Decían. “Pues claro guy. You don´t know well man”. Pensaba yo en ingles avanzado. Se abrazaron cuando terminaron, disfrutaron su momento. Y se fueron sin tocar “Madre”. Un hit de los pies a la cabeza. Porque no. Porque no hacía falta. Porque no les salía de los huevos. Porque son la Débil.
Luego algo de Za! En el Ray-Ban unplugged. Escenario pequeño. Sonido peleon. Y un conciertazo de arriba abajo. Diferente a lo que hacen estos catalanes en un escenario grande. Potentes cómo siempre. Descarrilando el sonido. Ruideando la música. Bizarreando el rock. El sol se comenzaba a ir y en la cabeza vahídos y lento trascurrir. Y conciertazo a unos metros de los músicos. Hostias como panes.
Einstürzende Neubauten mantuvieron el clima de desastre mental. Jugando con sus cacharros el descarrilamiento se mostraba hermoso. Ruido de metales, música industrial cabalgando con caballos de hojalata hacia un muro de distorsión. The garden avisaba del hundimiento de un trasatlántico arrugándose por la presión de un océano de máquinas y hierros. Nuestro barco se hundía como se hunden los grandes. Tornillos, sierras, tuercas latiendo y crujiendo en el recinto del Fórum.
Entonces llega ella. En las críticas y crónicas de todos los medios se le cubrirá de alabanzas que elogiarán su trayectoria, su progreso, su música y sus directos. En todos menos en Prozac. Pj Harvey aparece vestida de blanco, rodeada por miles de personas, y cierto es que tiene cierta aura, pero el concierto se nos hace pesado, aburrido. Me casaría con ella, parece un ángel. Pero ese no es el tema. Hoy noto que su influjo es débil, su concierto suave, insuficiente para un tercer día de festival y para un público que hubiese preferido canciones más contundentes.
Y al parpadear caigo. Rondan las últimas fuerzas mi cerebro. Necesito rock. Davila 666.
Llegamos e inmediatamente desaparece el dolor. Bailamos como posesos Parece que estemos en el Funtastic destruyendo nuestros gemelos a base de rock & roll, garaje y todas esas cosas grasientas que tanto nos gustan. Diversión. Alegría Que bien un poco de rock garaje para espolsarnos el modernor primaveral. Hemos recuperado el mojo /möllo/. Aunque no tardaremos mucho en perderlo de nuevo.
Y de nuevo el vicio. Comienza el organismo a expandirse. Es poca la sustancia, pero suficiente el viaje. Prince Rama hipnotizan a la audiencia. Con un sonido tribal, como de eterno sueño opiácido, cómo elevándose por todos los pueblos del mundo, por los océanos. La percusión parece mal tocada, pero no: es la hostia. No conozco a nadie que toque la batería así. Raro de cojones. Primitivo y moderno. La voz de Taraka Larson hace el resto. Parecemos heroinómanos disfrutando de un viaje a ningún sitio, o a todos ellos.
De nuevo los horarios juegan en contra. Comienza Jon Spencer Blues Explosion en el ATP. Vamos hacia allí. Y entonces otra vez rock. Del bueno no, del mejor. Y a pesar de que mi mente sigue un poco ahí pero donde, viajando con la música de Prince Rama, el señor Jon se marca un conciertazo y despotrica, se luce. Grande en clásicos cómo She Said y en Bellbottoms. Inmenso en casi la totalidad del concierto. Abundante gente se acerco para vivirlo. Parece mentira Jon, han pasado años desde tú actuación en el FRA. Yo he cambiado mucho. Tú sigues siendo grande.
Y continúa este debacle de máscaras y disfraces. Por ver algo vamos a ver a Animal Collective. Dista mucho el grupo de sus primeros álbumes, Sung Tones y Feels por ejemplo, o de cuando los vimos algunos hace tiempo en el Fib del 2007. Interesante a ratos y muy experimental en su mayor parte. Un concierto de esos en los que te acabas enfangando en una música que parece demasiado barroca para el disfrute. Si Tarántulas Pentium hubiese escrito esta crónica hubiese sido más incisivo y ofensivo que yo. De hecho me ha pedido que os transmita su odio por los actuales Animal Collective. Tranquilo Tarántulas. Hecho está.
Después sólo queda bailar cómo todos los años con dj coco, sin opciones de acercarnos a DJ Shadow, una pena. Y tras una hora de bailes y desastres salimos del recinto. Mr. Perfumme camina en dirección contraria al tumulto que sale hacia la calle. Parece un demente. Sus pantalones cortados a tiras en algún momento de absurdo desmadre, los brazos por dentro de la camiseta intentando evitar el frío, vomitado día tras día, nunca lavado, siempre ciego. Conseguimos que, algo desorientado, nos siga a un bar. Tremendo final. Terrorífica imagen.
Hacía tiempo que no pisaba el WahWah. Tanto que una barra se había desplazado, y cuando fui al baño me tope con una pared. Tranquilo Música se encargo de que volviera a esta “sala de diversión limitada”, que presentaba una entrada notable.
Buena ración de Prozac es lo que descargaron estos gallegos en una ciudad en la que el pop se ha ido desvirtuando hasta convertirse en algo aburrido, insípido y ñoño. Por esto entiendo que en general saltar, emborracharse, bailar, empujar, y pasárselo bien en un concierto sea molesto para algunas personas. No nos olvidemos que el buen pop, o lo que yo entiendo por buen pop es eso que hacían SonicYouth a finales de los ochenta principios de los noventa. Que el ruido y la potencia no deben estar peleados con las melodías bonitas. Y que una disonancia infernal también puede ser algo bonito. Como una chica difícil de mirar pero con un queseyo que la hace irresistible. Como dice Trampolino este legado, el del pop de los noventa, de Mercromina, Surfin Bichos o de Chucho, es el que han sabido recoger con mucha clase la gente de Triángulo de Amor Bizarro. Y es que cada sonido genera un contexto de comportamiento en un concierto, y los que estuvieron fuera de racord fueron aquellos que no movieron su culo.
A partir de aquí, era la primera vez que tenía oportunidad de verlos en directo, y no me defraudaron para nada. Toda la potencia que prometía el disco se vio cumplida con creces en directo. Precioso ruido para mis orejas. Incluso las letras se entendían. Quizás siempre se espera un poco mas de actitud, de desparrame, movimientos epilépticos, contorsiones, dobleces, yo que sé. También es cierto que esa quietud junto al ruidaco que emanan es una actitud moderna que se lleva. Como su videoclip. Pero oye, cada uno es cada uno, y dos una piragua. Pese a todo reunían suficiente carisma para hacer bailar a unos pocos.
Porque en un concierto mi libertad no suele acabar donde empieza la libertad de los demás.
El frío ha llegado y de nuevo, como cada año, las mantas reclaman su papel en nuestras historias de empalagoso amor o desanimada soledad, y sin duda las películas y los vinilos parecen la mejor compañía para estas tardes y noches de reclusión y reflexiones de tazas calientes. Pero no. Por suerte para nosotros somos jóvenes e insensatos y disponemos de un organismo preparado para hacer frente a esta errática y espídica existencia, paradojas aparte. En estas ocasiones de apatía de calcetín usado y estufas lánguidas, desde este engreído blog les proponemos prozac, arte y rock para el fin de semana.
Este viernes 10 de diciembre, a las 21 horas en La Residencia, se llevará a cabo la segunda presentación del fanzine Tigre Enorme. Un fanzine, cómo dicen sus creadores, “no equilátero y casi rectangular, de ilustración y visualismos varios”, en el que participan en su primer número:
Para esta segunda presentación se contará además con los conciertos de Caballo Trípode, con miembros de Le Jonathan Reilly y Estrategia lo capto, de los mejores grupos que han habido en Valencia en los últimos tiempos. Caballo trípode escupen con mucha clase punk, rock, pop y psicodelia, todo tan bien mezclado que no sabes exactamente lo que escuchas. Todo con unos granos de surf vaquero y unos puñados de sonido de celuloide con acento británico. Tres tíos tocando con mucha elegancia en un establo polvoriento y lleno de alpiste. Cómo alguien ha dicho de ellos “équidos potrosos e infalibles miscelaneadores de lo melodioso y lo guarrón” . Vienen de una gira por España y Portugal. Han editado un disco Horror Vacui: un disco cojonudo (hoy la metáfora deja paso al tortazo semántico), en definitiva molan, y punto.
Junto a ellos Ansaldo Tropical. No los conozco mucho. Tocaron en el Kabila Alternativa 2010 y lamentablemente no pudimos pasarnos por allí. Según palabras de los organizadores son "unos rugidores especializados en sonorismo rápido y tropicalismo chismoso". Yo no puedo añadir nada mejor. Creo que tienen algo que ver con Los plátanos y con Negro, cosa que no puedo asegurar porque esta semana no dispongo de tiempo para más, pero si es así me juego un brazo a que el concierto merece la pena. Pues eso. Cómo os he dicho hoy la apatía y el excesivo trabajo lo acaricia todo con sus pérfidas manos.
Y otro directo más para acabar la noche. No sé que es lo que nos traerá Atomizador pero por lo que he podido oír en su blog va a ser tremendamente curioso, divertido o inspirador. Me encantan sus canciones con ukeleles y esas voces a lo Animal Collective, y me encanta que edite en cassette. No sé mucho más de el. Antes tocaba en Campamento ñec ñec, Ensaladilla rusa, A room with a view. Responsable también de fanzines como El haz. En su blogspot podéis sumergiros en el mundo musical y artístico de este perro afeitado que viene desde Madrid.
Cómo veis hoy no os descubrimos nada. Todo lo dicho aquí son cosas que podéis saber dando una vuelta por el blog de Tigre Enorme o mirando el evento creado para tal motivo en el facebook, esa terrorífica red social que nos tiene a todos con la vista y los huevos pegados a la pantalla del ordenador. Pero antes que informar nuestro objetivo es el de daros una palmada en el cogote imaginario del olvido y la desidia juvenil y recordaros que la verdad no está ahí fuera, pero también que debe ser lo único que no lo esté. Así que si buscáis arte, rock o cualquier otra cosa que no sea la verdad, ya sabéis donde acudir el viernes.
Estamos de enhorabuena! Toma pedazo de cartel que se nos viene encima el próximo Sábado 21 en Garage 17 (C/Gaspar Aguilar nº17) en Valencia. Nada mas y nada menos que Frustration, Obits, Derrota y Venereans.
Para que nos entendamos, esto no suele pasar en esta ciudad, dos grupazos extranjeros tocando en el mismo garito junto a dos de las mejores bandas de la escena local. El festival lo organiza como su nombre indica la gente del Magazine, nuestro pequeño oasis de absenta, buena música y amplios baños (no por nada, es que el baño es realmente grande).
En el Magazine antaño se montaban conciertos, grupos como The Intelligence, The Ex, Agent Orange, The Seeds, King Automatic, The Morlocks...entre otros muchos. Pero llego un día que se fastidió el asunto, les quitaron la licencia, y a joderse todos. Y es que hay vecinos muy sensibles, y una especie de conspiración contra el decibelio por parte de los ayuntamientos que está terminando con la música en directo. Ahora hay un aparato infernal llamado limitador en los locales que todavía mantienen la licencia, que son la pesadilla de cualquier músico. En cuanto pasas de cierto umbral automáticamente se baja el volumen. Ese umbral se supera pegándole un baquetazo a la caja, simplemente. Y así no se puede tocar rock, ni pop, ni ostias.
Esta noche ha sido la entrega de los premios de la música. Mas allá de lo que opino de esos premios, se ha sucedido una escena muy simpática. Le han entregado el premio al mejor album de rock alternativo a Los Planetas, y ha salido a recogerlo Eric Jimenez, el bateria del grupo y un tipo muy majo (precisamente estuvo el finde pasado de fiesta en el magazine, debido al bolo de Lagartija Nick en la ciudad). El caso es que ha comentado que donde empieza la carrera de un músico es en los garitos pequeños, y que cada vez es más dificil para todo este tipo de gente montar conciertos porque se está criminalizando al ruido y a la música, cuando debería de apoyarse como algo cultural. Mas claro agua.
Bueno volviendo al tema. Frustration ya estuvieron hace un tiempo tocando en Valencia, en el Magazine. Entonces me los perdí, así que esta vez no hay tu tía. Son la quinta esencia del post punk hecho en nuestros días. Vienen de París y su primer LP "Relax" del sello "Born Bad" es manduca de categoria. En la onda de Joy Division, The Fall, Crisis, Mission of Burma, Killing Joke...
Asi suena el disco:
Y esto es lo que hacen en directo:
Si no vas a verlos porque tienes que estudiar o trabajas no sabes lo que es la vida.
Por si fuera poco también tocan Obits. Vienen de Brooklyn, Nueva York. Tienen dos LPs publicados, "I Blame You" (2009) y el reciente "Moody, Standard and Poor" (2011). Ambos publicados por el sello Sub Pop. El responsable de esto es Rick Froberg, miembro de dos grupazos con mayúsculas como Drive Like Jehu y Hot Snakes. Ahi es nada.
Lo que hacen lo ha definido muy bien Joni Burka en su muro, miembro de Venereans, despues de compartir cartel ayer con ellos en Barcelona: Son UN GRUPAZO pero muy gordo, un disparate de bueno, en disco y en directo, ROCK del que dices "joder que bueno, qué rock tio, que grupazo", y la flipas...muy gordo, ROCK vdnjsjñklavsujsvfñipo como tocan los cabrones, que arreglos de guitarra se meten, jklhlhiolhyoi.
Pues eso:
Aqui en directo tocando una versión de The Kids, "The City is dead":
A todo esto en la velada tendremos a dos entrañables grupos de la ciudad.
Derrota, grupo de hardcore punk mítico de la escena Valenciana, con unos cuantos discos editados desde el 2003, dos Lps y varios Eps compartidos con otros grupos como Horrör, Ambulance o Leadershit. Un espectáculo en directo si eres amante de la velocidad y la potencia. Yo no soy muy fan del Hardcore follao pero alucino con ellos. Ver a Oscar Mezquita tocar la batería es la repera.
Y por último, Venerans es otra buena ración de punk rock y surf veloz fantástico. A parte de ser majetes tienes un discazo con un gitano cíclope de portada. "Future Primitive" editado por Discos Humeantes. Michi, Isidro y Joni tocan muy rápido y han salido en revistas modernas como la Vice. Ché tu.
Como único dato negativo en todo esto, es que la sala Garage 17, realmente se llama Ven Pacá o algo así, es una discoteca latina (con increibles motivos tropicales en sus a cargo del señor Palop) y el sonido deja bastante que desear. Aunque por como están las cosas en Valencia tampoco hay muchas más alternativas, esperemos que suene lo mejor posible. Le deseo suerte al técnico. Lo que está claro es que disfrutaremos lo que nos dén. Los precios de la bebida tampoco son la leche, birras en vaso de plástico a tres euros, pero luego iremos al magazine a relajarnos un poco.
Y que nadie se lie que el domingo hay que votar. Ja!
Voy a empezar alardeando de mi verdad. De subjetivismo extremo vamos, pero no por ello exento de razón. El Funtastic Drácula Carnival es el mejor festival de España ¿Motivos? Vamos a ver porque esta es una de esas crónicas que debido a lo extremo y vertiginoso de la experiencia resulta difícil explicar.
En primer lugar aclarar que no hablo sólo de la música. Considero que en festivales como el Primavera Sound, por ejemplo, hay mucha más variedad musical. Sin embargo en el Funtastic Drácula Carnival más o menos todo queda dentro de la familia waterniana del garaje, el punk, el rock y el surf, con sus matices claro está. Entonces no hablo sólo de la música. Hablo de algo más. Me refiero a que es el mejor Festival. Juzguemos entonces lo que digo a partir del significado de esta palabra. Festival proviene del adjetivo festivo, que según la RAE en una de sus acepciones significa "Regocijo dispuesto para que el pueblo se recree". Vale. Pues me ratifico. El Funtastic es el mejor festival de España. Y ahora voy al tajo y os explico por qué.
Lo primero es que se celebra en Benidorm. Y nos guste o no Benidorm es el sitio más bizarro, divertido, y cogido por los pelos que hay en todas las costas de nuestro país. La ciudad de Benidorm es un infierno y un paraíso, y esa dualidad la hace única. Símbolo de la especulación, ese otro festival, el del ladrillo, en el que se emborrachan de poder los políticos más grotescos. Un lugar proyectado hacia el mundo, potenciando el turismo masivo de mujeres y hombres gamboides y con más pasta que el señor Buitoni. Esto, que hace que sea un lugar bastante peligroso o desagradable para vivir allí todo el año hace de él un lugar extremadamente divertido para caer por allí con el maletín lleno hasta los topes y la cordura escondida en el maletero del coche. Nuestrlo Las Vegas particular, vaya. Vean sino uno de los espectáculos de Sticky Vicky (Vicky Pegajosa), la famosa mujer de 65 años que demuestra cada noche en Benidorm, desde hace años, las propiedades mágicas de una vagina, o contemplen sus múltiples maravillas en Benidorm: sinfonía de una ciudad del artista conceptual valenciano Rocco.
Atendiendo al apartado musical, gracias a este festival hemos podido ver a grupos que rara vez tocan en otros festivales que se celebran aquí. No entiendo como no habíamos tenido ocasión de ver antes a Man or Astroman? que se montaron un concierto de cojones. O a Trashmen a los que trajo la organización del Funtastic Drácula Carnival hace unos años. Además no te arriesgas cuando compras la entrada. Grupos y más grupos para bailar rock sin complejos.
Man or Astroman y las bailarinas del festival
Siguiendo con los motivos de mi radical opinión el ambiente es increíble. 800 personas, ni una más ni una menos, para que la cosa quede en familia. Gente con ganas de bailar, gente con ganas de fiesta. Gente en definitiva que sólo quiere disfrutar de la música y del rock de una manera diferente a cómo se disfruta en macrofestivales.
Todo eso por no hablar de las fiestas gratis que ofrece el festival, con sesiones y conciertos de rock en primera línea de playa, para amenizar esas noches que se alargan y clarean hasta convertirse en días que languidecen y oscurecen, y que se convierten de nuevo en noches que enferman y se excitan hasta transformarse por última vez, y en un bucle de mutaciones día-noche, con una frialdad sin complejos, en un puente de octubre sin dormir. Y eso se agradece. Porque si no ¿dónde demonios nos metíamos los zombies del rock?
Todo esto sumado a los precios de las consumiciones a un precio razonable, algo poco común hoy en día. Y a los seguridades del recinto, que en las pocas ocasiones que pudieron demostrar sobre mi cuerpo sus horas de gimnasio optaron por volcar mi botella de whisky en un vaso de plástico y ofrecérmelo con amables palabras y consejos para un futuro a corto plazo y el buen transcurrir del festival en general y del mío propio. Esa gente se merece el cielo. Nunca antes había aprendido tanto del seguridad de una discoteca. La cosa marchaba bien.
Pero esperen. Continúo. Chicas que bailan con poca ropa con muchos de los grupos que tocan. ¡Toma motivo! No sé a vosotros pero a mí eso me encanta. Y no sólo porque sean chicas, que también, sino porque son ¡chicas bailando! Y además muy bien. Chapó. La organización y todo su séquito de colaboradores, que todos los años rompen la fría barrera entre organización y público para convertirse en uno más y disfrutar con la gente de la fiesta, también hacen de este festival algo especial.
Y por último. En plena gota fría. El clima. En Benidorm siempre hace sol. Siempre. Y eso se agradece cuando tus ojos han engullido horas de oscuridad y rock en una discoteca.
Y qué se yo. Podría seguir dando motivos. Pero me parece que han captado ya la filosofía del festival. Festival que por otro lado ya no podremos disfrutar, ya que la de este año era la última edición. Esperemos que los organizadores preparen algo nuevo para el año que viene. Mientras tanto este último Funtastic va a tardar en borrarse de la retina del recuerdo de muchos de los que estuvimos allí. Y ahora os explico el por qué musical del asunto.
Sábado 9 Octubre
The kings of Makaha. Unos desconocidos para el que aquí escribe. Pero es lo bueno que tiene este festival. Lo mejor del rock y el garaje internacional estaba en la discoteca Ku Disco de Benidorm. Empezaba la sesión de bailes y la locura se mascaba en el ambiente.
The imperial surfers. Más de lo mismo. Rock & roll del bueno. Uniformados y eficaces. Rock & roll de fiesta de fin de curso, música de descapotable y playa. Y nuestros gemelos empezaban a resentirse ya de tanto swing.
The imperial surfers
Lord Rochester. Rock & Roll primitivo. Algunos dicen que recogiendo el espíritu de Bob Diddley. Creo que la comparación se les queda grande. Aún así nada que objetar. Buen concierto, chaquetas elegantes y el legendario Russ Wilkins a la guitarra y a la voz para recordarnos que en Escocia también se baila rock and roll.
Minnesota Voodoo Man. Los japoneses formados en Tachikawa, cerca de Fussa ( la capital del garage de Japón) rockearon como malditos. Con su cara de estar flipando y descojonados todo el rato. Rabiosos, rockeros, locos a ratos, con energía siempre, y subida de uno de ellos al trust de las luces incluida, boca abajo y con la guitarra. Lo había visto en algún vídeo y no se iban a ir sin enseñárnoslo. Gran concierto. Y se quedaron todo el fin de semana. Integrados completamente en el festival, hablando con la gente, divirtiéndose como se divierten los japoneses en Benidorm.
Minnesota Voodoo Men
Mr. Quintron and Miss Pussycat. Otro de los triunfadores. Un loco del rock. Es profesor de ciencia en un instituto de Nueva Orleans. En esa ciudad conoció a su mujer Panacea Theriac, alias Miss Pussycat, en el bar que ésta regentaba. Se enamoraron perdidamente, tanto que ella cerró su local y se fue de gira con él, hicieron una parada en Las Vegas y se casaron. Así fusionaron su show. Y después del concierto que se marcó el profesor Quintron entiendo porque se enamoraron. Su concierto fue la hostia. Su cuerpo estaba poseído por su propio boogie. El rock le caía en forma de sudor. Espectacular dando brincos en su banqueta y aporreando su hammond. Increíble con su Drum Buddy (cacharro de invención propia al que os recomiendo que echéis un vistazo. También podéis leer un interesante artículo sobre él de Tarántulas Pentium en http://prozacparaelpopespanol.blogspot.com/2010/10/mr-quintron-miss-pussycat.html) echando humo y generando sonidos electrónicos, y cantando un rock&roll propio de un tubo de ensayo de un científico loco de dibujos animados. Y es que eso es lo que es. Y Pussycat le seguía el ritmo. Con sus bailes, sus marionetas, sus maracas y un dulce encanto de doncella del garaje punk electrónico con mucho boogie. Si te encuentras con Mr. Quintron un día en la calle, al salir de una discoteca, dale un casio y llévatelo a casa. Te aseguro que los afters serían mucho mejores con Quintron y su esposa amenizando las jornadas.
Y por fin, ellos. Los extraterrestres del surf. Brutales. El mejor concierto del festival sin lugar a dudas. Potencia. Energía que salía de la discoteca Ku Disco como megatones de furia eléctrica. Naves espaciales con el surf sonando por sus equipos de sonido a toda hostia. Cósmicamente apabullantes. El concierto era una contundente ametralladora de guitarras. La música convertida en líquido y en sólido, en grumos explosivos. Candela. Boom. Catacracks. Meteoritos y olas de 500 pies de altura. Chirridos. Rayos. Astronautas. Surf de alta escuela. Rock apoteósico. Ver a Brian Causey tocar la guitarra es un lujazo. Y el bajista Robert del Bueno tocando tiene un rollo que no se lo cree. Sexiestrambótico. Esquizoalucinante. Desproporcionados. Colgando teclados de computadora a su cuerpo, experimentando con sonidos de surf terrorífico y maniobrando tsunamis de reverb estos alienígenas nos dejaron alucinados. Este año he visto conciertos increíbles. Y este ha sido uno de ellos. A pocos metros del escenario. Y con las 800 personas del festival flipando y bailando como locos. O por lo menos esa fue mi impresión. Que vuelvan ya.
Aquí os dejo un vídeo
Directo de Man or Astroman
Domingo 10 Octubre
Los explosivos. Uno de los mejores grupos mexicanos de garaje rock. Rock & roll de pantalón de pitillo y chupas de cuero para comenzar a entrenar las caderas en una nueva jornada de conciertos. No eran cabezas de cartel pero el concierto provocó a ratos cierta locura en los asistentes. Es lo que tiene el garaje bien hecho.
Los peyotes. Gran concierto. Garaje rock a destajo desde Sudamérica. Buen show. Los instintos trogloditas del público comenzaban a dejarse ver. Sobre el escenario tremolo y vibrato percutiendo los cerebros de los que andábamos por allí.
Davila 666. Sinceramente no los recuerdo bien. Aunque sé que baile, que miré bailar a las chicas, que busqué mi petaca, que coreé sin conocerla alguna canción. Qué se yo. Aquello ya era una bacanal de rock & roll y mis piernas estaban poseídas por algún tipo de cabra montesa bastante pasadita. Por todo ello otro buen concierto a las espaldas.
Wau y los arrrghs!!!No sé cuantas veces los he visto este año. Pero sus conciertos siempre están a la altura de cualquier evento. Lo he dicho muchas veces. Uno de los mejores grupos españoles. Con Juanito Wau a la cabeza esgrimiendo ese registro vocal único que parece una grasienta rueda de moto derrapando sobre un gato. Grandes como casi siempre.
Los saicos. Joder. Que entrañables. Me pasé todo el concierto con ganas de abrazarles. Se equivocaban. Entre canción y canción te daba tiempo a morirte, renacer, crecer hasta cumplir 18 años otra vez, comprarte la entrada del Funtastic, entrar en la discoteca Ku Disco de Benidorm y ver la siguiente canción de su show. Sus voces se ahogaban en ocasiones, eso cuando no se equivocaban y se quedaban mirándose los unos a otros como tiernos abuelitos desorientados. Y aún así geniales. Para llevar más de cuarenta años sin tocar me sorprendieron. La verdad es que me lo esperaba peor. Y no es que el concierto fuera gran cosa. Pero yo disfruté como un oso haciendo el amor con una sirena de miel. Momento increíblemente tierno cuando tocaron “Ana”. Repitieron “Demolición” a petición del público. La hicieron más corta porque como dijo Erwin Flores, cantante, si seguían tocando tendríamos que sacarles del escenario en camilla. No importa. Eran Los Saicos. Descansen y gracias.
Los Saicos
Rolando Bruno y su orquesta midi. Siento deciros que a estos me los perdí. Supongo que mi cuerpo había empezado a fundirse con la pasta líquida que comenzaba a ser mi cerebro. Mis piernas ardían como Pompeya después de tanto baile y desparrame y supongo, que en ese momento, un instinto de supervivencia me hizo reservar parte de mis fuerzas en algún rincón de la discoteca. De todas formas por los comentarios que llegaron a mis oídos tuvo que ser un buen concierto. Salsa-merengue-rock, o algo así. Todo con el característico sonido de la tecnología midi. La próxima vez no se me escapa.
Y esto fue todo. No me pude quedar a la fiesta de clausura. Tal vez un símbolo, o eso quiero creer yo, de que esto no ha terminado, de que el Funtastic Drácula Carnival no ha dicho su última palabra. Y eso espero. Porque como os he repetido constantemente. Este es el mejor festival de España.